IDA 5.
CAHUITA – PUERTO VIEJO
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| Mono cariblanco |
Después de una
noche de tormenta tropical, lluvia, rayos, truenos y centellas parecía que
ya no quedara agua en
las nubes. Pero no, aun quedaba agua para rato.
Nos dijeron que estaban cerradas
las playas del Parque Natural de Cahuita,
el mar estaba lleno de lodo y de troncos de árboles. No se podía hacer snorkel ni
podían salir los barcos con mirador submarino.
Desayunamos y
fuimos a visitar un Refugio de animales. Nosotros queríamos ir a Jaguar Rescue Center, nuestra hija había
estado allí de voluntaria, en setiembre del 2012, y nos dijo que estaba muy
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| Tucan pico iris, estaba enfermo |
bien. Pero en el hotel
nos dijeron que estaba lejísimos, a casi 2 horas en taxi. Nos asustamos y
después vimos que no era cierto. Los tiempos para ellos deben ser distintos.
Terminamos en Whil Narf Rescate Center. La entrada con
comida incluida 110 $ dos personas. Un autentico timo, tienen pocos
animales y encerrados en jaulas más pequeñas que en un zoo. Les dijimos que eso era un mal zoo, ellos tenían
excusas para todo.
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| Oso perezoso, de 2 pezuñas, herido |
Los pájaros
estaban encerrados en pequeñas jaulas en vez de un aviario grande que estaba
vacío, nos dijeron que estaban esperando al veterinario y que por eso no podían
estar sueltos.
Los felinos en jaulas
pequeñísimas parecían estar medio muertos, super deprimidos, nos
dijeron que
estaban tan felices que estaban relajados. A los monos y a los coatís también los tenían en espacios cutres
parecían estar todos locos, según ellos estaban excitados por nuestra visita.
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| Serpiente amarilla venenosa |
El mariposarío sin mariposas, dijeron
que las habían soltado para tener espacio libre.
Lo único que nos gusto es ver
a un bebe oso perezoso herido, los
estaban curando de la amputación de una pezuña. Estaba instalado en el antiguo
mariposarío, se desplazaba muy cerca de nosotros y nos miraba con curiosidad.
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| Loro verde |
No lo tocamos
porque nos dijeron que si olía mucho a
humano después su madre no lo querría.
No lo entendimos por que los médicos y voluntarios lo deben tocar, pero siempre
respetamos las normas. Así que nos aguantamos las ganas de acariciarlo. ¡Ahora
me arrepiento!
Creíamos que
comeríamos allí pero nos debieron ver tan a disgusto que nos llevaron a un hotel
al lado de la playa, con piscina y en cuyo restaurante italiano comimos muy bien,
un entorno fantástico.
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| Mapache |
Comimos pasta (espaguetis con marisco, una
receta original, abundante y buenísima), cerveza y café. Lástima que no llevamos los
bañadores para darnos un bañito.
Por la tarde fuimos
a pasear por el Parque Nacional de Cahuita,
la entrada es libre, tan solo te piden
un donativo, dimos 10 $.
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| Playa Parque Natural Cahuita |
Efectivamente casi todos los espacios de playa tenían una bandera roja clavada en la arena, yo en una zona sin bandera de
ningún color me atreví a meter las piernas en el mar, pero daba “iuiu” el agua
estaba muy turbia y llena de troncos de árbol.
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| Flor tropical |
A pesar de eso fue un agradable paseo, nos cruzamos varias veces con un mapache curioso, nos olía por si teníamos comida para “robar”,
infinidad de pájaros y una serpiente amarilla
muy pequeña pero que es la más venenosa del país. No vimos ni osos
perezosos ni monos. No les debe gustar estar cerca del mar.
Para coger el
autobús y cenar en Puerto Viejo fuimos andando por el camino forestal hacia la
carretera y nos asustaron unos monos aulladores a los que no les gusto nuestra
presencia, nos siguieron por encima de los arboles aullando como posesos.
Dicen que no son peligrosos y que nunca bajan de los arboles…………….
Paramos el autobús en medio de la carretera. Siempre paran. Tu preguntas si van a donde quieres ir y si no
coincide vuelven a arrancar, sin ningún problema. La gente es muy amable. Como
ya era de noche nosotros parábamos todo
lo que venía con muchas luces,
autobuses, camiones,…. Hasta que al final
paro el que nos iba bien. 2 billetes de
autobús cuestan 1.500 colones, 3 $.
Puerto Viejo es una pequeña ciudad muy reaggy. La mayor parte de la población es de color. Hay música por la calle,
tiendas de recuerdos y mucha gente con
raftas. Deben ser seguidores de Bob Marley.
El taxi de vuelta a Cahuita,
para 5 personas nos costó 4.000 colones,
8 $.
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